| “ | El Infierno es como, bueno, es como el Infierno. Incluso para demonios. Es una prisión hecha de hueso y carne, de sangre y miedo. | ” |
— Meg
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El Infierno es el lugar en donde son torturadas eternamente las almas de los pecadores después de morir, además de servir como prisión para criaturas inhumanas. Las almas humanas son atormentadas hasta ser despojadas totalmente de su humanidad, convirtiéndose en demonios.
Apariencia y características[]
El Infierno es descrito como un lugar tan horripilante que incluso los demonios lo odian y le temen, a excepción de Alastair, el único demonio que parece disfrutarlo.
Durante su tiempo en el Infierno, se ve a Dean sujeto a largas cadenas que lo mantienen suspendido como un método de tortura. Cuando Crowley se convierte en el nuevo Rey, transforma el Infierno a un pasillo infinito donde las almas hacen una fila interminable, aunque recientemente se ha visto al Infierno de vuelta con su típica apariencia terrorífica. El tiempo en el Infierno es 120 veces más rápido a comparación con la Tierra. Pese a la diferencia de tiempo, existe señal de celular, lo que permite comunicarse a los habitantes del Infierno con los habitantes de la Tierra u otras dimensiones, incluso desde los rincones más apartados del Infierno. Además, el Infierno permite, de igual manera que el Cielo, que los humanos puedan ver a los arcángeles sin que sus ojos resulten quemados.