Estos sellos son los que mantuvieron a Lucifer en el Infierno durante milenios. Estos fueron creados por el Arcángel San Miguel por órdenes de Dios, en total había más de 600 sellos de los cuales sólo 66 tenían que ser rotos para que Lucifer fuese liberado.
El primer sello necesario para romper los demás, es el de un «hombre justo» derramando sangre en el infierno. La demonio Lilith se asegura de que Dean sea enviado allí al final de la tercera temporada. Mientras que en el infierno, la decisión de Dean de torturar almas para escapar de las torturas del demonio Alastair rompe el primer sello. Esto permite a Lilith empezar a romper los sellos restantes, lo que provocó que el Ángel Castiel liberara a Dean del infierno, reviviéndolo, para que detuviera a Lilith, aunque Dean fracasó.
Los sellos restantes se rompen en el transcurso de la temporada, el sello final fue roto por Sam tras matar a Lilith con sus poderes obtenidos por beber sangre de demonio. En el capítulo final de la cuarta temporada, "Lucifer Resucita".