Muerte, conocido también como El Jinete Pálido, es el cuarto jinete del Apocalipsis y una poderosa entidad primordial cuyos poderes y habilidades igualan a los de Dios.
La única entidad que se sabe que temía en verdad era la Oscuridad, dudando en liberarla de su prisión.
No se sabe como ni cuando comenzó a existir, sin embargo su atributo junto con la Luz y la Oscuridad son importantes y esenciales para el Orden Natural o Equilibrio Cósmico.
Si el cuerpo físico de Muerte fuera destruido, simplemente usaría otro segador o cuerpo, como paso con Billie.
Mientras que Dios y Muerte no recordaban quien era mayor o si tenían la misma edad, Amara declaro que no conocía a Muerte, y en cambio a Dios, su hermano, si.
Por lo que es probable que Muerte comenzó existir en la misma época que Dios, solo que un poco después.
No obstante Muerte, tenia un conocimiento preciso de la Guerra contra la Oscuridad, sabia de la marca, su historia, y como transferirla.
Una posibilidad es que Muerte existiera pero fuera neutral y no interviniera en la Guerra contra la Oscuridad, o bien no usara el nombre de su atributo, al fin y al cabo en esa época no había sido creado el universo o universos.
Otra posibilidad es que cuando Amara empezó a destruir los mundos previos a la creación de la existencia universal actual, Muerte surgió a causa de la destrucción causada.
Personalidad[]
No le interesaba el fin del mundo, viéndolo como un capricho de Lucifer, la única razón por la que lo ayudaba era por un hechizo, pero aun así le preocupaba mas las consecuencias del orden natural tanto como para requerir la ayuda de Dean.
Respeta a Dios, debido a que lo veía como un amigo primordial e incluso llego a defenderlo contra Castiel cuando había absorbido las almas del Purgatorio, y hasta compartían el gusto por costumbres humanas, como comida no saludable.
El único punto en que diferían fue con los Leviatanes, llegando incluso a comentar que a diferencia de Dios, Muerte los encontró entretenidos.
En muchos aspectos Muerte era como un hermano oscuro de Dios, ya que dos los compartían la misma preocupación por el Orden Natural.
Poderes[]
Sus poderes y conocimientos igualaban los de Dios, y en conocimientos solo este (y tal vez Metatron) podían rivalizar.